El 167 aniversario del Día de la Independencia Nacional, que se celebra este domingo 27 de febrero, encuentra a los dominicanos en medio de los retos que plantean la debilidad institucional, violencia, delincuencia y la agudización de la crisis económica, social e incluso moral.
El 27 de Febrero del 1844, los patriotas dominicanos inspirados en el pensamiento libertario de Juan Pablo Duarte y comandado por Matías Ramón Mella, Francisco del Rosario Sánchez, entre otros proclamaron la Independencia Nacional para dar vida al proyecto de nación que sería la República Dominicana.
Debilidad Institucional
La República Dominicana, de sus orígenes arrastra fuertes debilidades en el orden institución y lucha constante contra la cultura caudillista y personalista de los que en uno u otro momento han estado frente al Estado.
Esa cultura caudillista y denegadota de la institucionalidad se expresó desde el mismo momento en la que nueva República echó andar, cuando la Constitución del 1944 o de San Cristóbal fue obligada bajo presión militar de Pedro Santana a otorgar privilegios para el Gobernante de ese entonces.
“Durante la guerra actual y mientras no esté firme la paz, el Presidente de la República puede libremente organizar el ejército y la armada, movilizar los guardias nacionales y tomar todas las medidas que crea oportunas para la defensa y seguridad de la nación; pudiendo en consecuencia dar todas las órdenes, providencias y decretos que convengan, sin estar sujeto a responsabilidad alguna”. Decía textualmente el famoso artículo.
Pese a que han transcurrido 167 años y decenas de constituciones, la historia parece congelarse en el tiempo frente a la nueva Constitución, a un año después de ser promulgada se mantiene como centro del debate para variar parte de su contenido respeto al Tribunal Constitucional y el Consejo Nacional de la Magistratura.
Liderazgo Nacional
El liderazgo político nacional se encuentra inmerso en la tarea de escoger los candidatos que presentará a la sociedad dominicana para las elecciones presidenciales 2012, en medio de las lagunas institucionales que ellos mismos presentan y cuando todavía resuenan las sirenas de la reelección presidencial.
La falta de una ley de partido y la debilidad institucional que ha caracterizado a las organizaciones políticas como principal soporte del sistema político crean un ambiente de preocupación que pone a la sociedad vilo sobre sus resultados y consecuencias.
Sociedad Civil
Consiente de la debilidad institucional del país, las organizaciones de la Sociedad Civil han estado más activas que nunca en los últimos años, ya sea con propuestas de desarrollo o presionando para que cambiar el orden de las prioridades del estado en torno al desarrollo o exigiendo respeto a la constitución y las leyes.
Desde las instituciones empresariales se levantan voces que reclaman la necesidad de un plan nacional de desarrollo y se mezclan con la sociedad civil que reclama más recursos para la educación y apego al orden institucional.
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