¿Existe Estado de Derecho en República Dominicana?

Dra. Kenia De La Cruz

Nos referimos a este tema por el grado de inseguridad que esta arropando a nuestra República cada día, por eso nos preguntamos ¿Donde quedo nuestro Estado de Derecho? Se esta poniendo en practica?. Pensamos que es un tema en desuso de nuestra Carta Magna.

Aunque lo tenemos estipulado por la Constitución, que es la Ley soberana que rige nuestro país, vemos como cada día los encargados de proteger y velar por nuestros derechos, los pisotean a su antojo.

Los cuerpos castrenses que forman la uniformada del país, son los primeros delincuentes o aliados a estos, por que como todos sabemos los militares en nuestro país son los empleados peor pagados en el sector público, aunque esto no es motivo ni mucho menos justificación para robar, matar, y traficar con estupefacientes.

Nuestros derechos son pisoteados cada vez que no defendemos lo que por Ley nos pertenece, cada vez que permitimos que los políticos corruptos y sin escrúpulos nos gobiernen, cada vez que vendemos nuestras conciencias en cada elección.

Vemos como en los barrios marginados de nuestra ciudad cada noche hay guerras campales entre los capos de la droga, entre bandas, entre delincuentes por el dominio de un sector, se enfrentan por quien vende mas sustancias prohibidas.

O simplemente entre Policías y delincuentes, hay lucha de poderes, de dominio por un sector que nos pertenece a todos los dominicanos, vemos como el sacrificio hecho por nuestros patricios fue en vano, ellos dieron sus vidas por liberarnos del yugo Haitiano y que hacemos nosotros? Nos encadenamos a los vicios, a la delincuencia, al dinero fácil.

Vemos como la juventud cada día se pierde por los caminos delictivos. Busca la forma más fácil de conseguir dinero, el trabajo y el estudio pasan a un segundo plano en sus vidas.

Esta es nuestra triste realidad, tenemos esperanzas de que algún día esto pueda llegar a su fin, que haya una nueva propuesta de gobierno que apoye la educación, que incentive a nuestros jóvenes al trabajo y las buenas costumbres.

Necesitamos nuevos horizontes, nuevas alternativas, cambios reales y radicales en nuestra estructura partidaria y de gobierno, instituciones saneadas y descentralizadas. Que haya nuevos proyectos de nación, donde nosotros formemos parte del cambio.