HATO REY, Puerto Rico.-Un vecino de la comunidad Embalse San José, en Hato Rey, se convirtió en el protagonista del más reciente velorio no convencional, cuando anoche fue despedido por amigos y familiares, sentado y con tabaco en mano, bajo una carpa, en la cancha bajo techo de la comunidad.Allí estaba Carlos Cabrera Mercado, quien tenía 53 años, ataviado con su boina, tal y como acostumbraba a compartir con los vecinos. De fondo, una salsa clásica acompañaba el pintoresco velorio.
"Él nos hacía camping, nos enseñaba cosas del ejército, como defenderse, y nos enseñaba a seguir el buen camino", dijo el jovencito Mizael de Jesús, sobrino de Cabrera Mercado.
Un centenar de personas se dieron cita allí para despedir a Cabrera Mercado.
Otra multitud se mantenía en constante entra y sale, llegando al lugar a pie, o en carros que estacionaban en el primer lugar que lograran encontrar, puesto que el área estaba llena de vehículos.
Cabrera Mercado fue maestro de electrónica y era veterano del ejército, dijo su hija, Yolanda Cabrera, quien describió a su padre como una persona “muy amable, que tenía el cariño de todo el mundo”.
“Se la pasaba aquí (en la cancha) compartiendo con sus amistades. Era su manera de relajarse”, dijo la joven, quien señaló que la manera en que estaba sentado su padre era la misma en la que se sentaba en vida.
Recientemente, un joven fue velado parado en una esquina de su casa. Luego, un mensajero fue velado montado en su motora.
También un paramédico fue velado dentro de una ambulancia. A los llamados “muerto para'o”, “muerto en motora” y "muerto en ambulancia", le sigue ahora don Carlos, que bien pudiera se llamado el “muerto sentado”.
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