Raymundo Infante
Moncion, Santiago Rodriguez
Miles de personas se congregaron desde las primeras horas de la manana de este jueves 15 para participar del sepelio de los esposos Porfirio Nunez y Carmen, y su hermana Lina Nunez asesinados en una bodega en Filadelfia hace 10 dias.
La Parroquia San Antonio, resulto pequena para la gran cantidad de personas que asistio a la celebracion de la eucaristia presidida por Monsenor Diomedes Espinal y mas de una docena de sacerdotes de diferentes parroquias.
En la homilia el Obispo de la Linea Noroeste valoro como la gente se ha solidaria con estas familias que siempre han sido personas de servicio y hacedoras de el bien.
Porfirio Nunez nacio el 17 de octubre de l961, su esposa Juana del Carmen de Nunez el 27 de enero de l967 y Lina Nunez de Sanchez el 30 de noviembre de 1962.
Toda la avenida Duarte principal via del pueblo fue arropado por la gente que desafiaba un sol candente para participar del sepelio y dar el ultimo adios.
Lagrimas, flores, cintillos negros matizaban todo el trayecto hasta el campo santo de Moncion, donde esperaban cientos y cientos de personas para presenciar.
Moncion, Santiago Rodriguez
Miles de personas se congregaron desde las primeras horas de la manana de este jueves 15 para participar del sepelio de los esposos Porfirio Nunez y Carmen, y su hermana Lina Nunez asesinados en una bodega en Filadelfia hace 10 dias.
La Parroquia San Antonio, resulto pequena para la gran cantidad de personas que asistio a la celebracion de la eucaristia presidida por Monsenor Diomedes Espinal y mas de una docena de sacerdotes de diferentes parroquias.
En la homilia el Obispo de la Linea Noroeste valoro como la gente se ha solidaria con estas familias que siempre han sido personas de servicio y hacedoras de el bien.
Porfirio Nunez nacio el 17 de octubre de l961, su esposa Juana del Carmen de Nunez el 27 de enero de l967 y Lina Nunez de Sanchez el 30 de noviembre de 1962.
Toda la avenida Duarte principal via del pueblo fue arropado por la gente que desafiaba un sol candente para participar del sepelio y dar el ultimo adios.
Lagrimas, flores, cintillos negros matizaban todo el trayecto hasta el campo santo de Moncion, donde esperaban cientos y cientos de personas para presenciar.
0 comentarios:
Publicar un comentario